¿Existieron los reyes magos?

Los Tres Reyes Magos, conocidos como Melchor, Gaspar y Baltasar, son figuras emblemáticas de la tradición cristiana que tienen su origen en el relato del Evangelio según San Mateo. Este evangelio es el único en el Nuevo Testamento que menciona a los «magos de Oriente» que llegaron a Jerusalén guiados por una estrella para rendir homenaje al recién nacido Jesús.

San Mateo no especifica cuántos eran los magos ni sus nombres, pero se les ha asociado tradicionalmente con tres regalos: oro, incienso y mirra. Estos presentes, cargados de simbolismo, reflejan el reconocimiento de Jesús como rey (oro), como Dios (incienso) y como ser humano mortal (mirra).

A lo largo de los siglos, las tradiciones cristianas fueron añadiendo detalles a la historia. En el siglo III, se empezó a considerar que eran tres magos, en consonancia con los tres regalos mencionados. Durante el siglo VIII, en textos como el «Excerpta latina barbari», se les asignaron los nombres Melchor, Gaspar y Baltasar, junto con características individuales: Melchor sería un anciano de cabellos blancos, Gaspar un hombre joven, y Baltasar un hombre de piel oscura, representando así la diversidad de las razas humanas.

La historia también se conecta con creencias astrológicas y la importancia de las estrellas en la antigüedad. La «estrella de Belén», que los magos siguieron, ha sido interpretada de diversas maneras: como un cometa, una conjunción planetaria o un fenómeno milagroso.

Hoy en día, la figura de los Reyes Magos es central en las celebraciones navideñas de muchos países, especialmente en España y América Latina, donde tienen un papel destacado en la Epifanía (6 de enero). La tradición incluye cabalgatas, regalos para los niños y roscas de Reyes, manteniendo viva una historia que combina fe, cultura y tradición.