
El Centro de las Artes te invita a su «Noche de vinilos» un evento que tiene el objetivo de enseñar al público sobre qué eran los discos de vinil y su importancia como medio de almacenamiento analógico.
El evento también contará con venta de discos de vinil, por lo que los amantes del coleccionismo tendrán la oportunidad de comprar algunas piezas que les agraden.
Un poco de historia.
Los discos de vinil, también conocidos como discos de vinilo o LP (Long Play), son un formato de almacenamiento de audio analógico que surgió a finales de la década de 1940. Fabricados a partir de policloruro de vinilo, estos discos tienen surcos en espiral grabados que contienen la información sonora, los cuales son leídos por una aguja o púa al girar en un tocadiscos.
La evolución de los discos de vinil ha sido notable a lo largo de las décadas. En sus inicios, los discos de 78 RPM (revoluciones por minuto) dominaban el mercado, pero pronto fueron reemplazados por los discos de 33 1/3 RPM, que ofrecían mayor duración y mejor calidad de sonido. También aparecieron los discos de 45 RPM, utilizados principalmente para sencillos.
Durante las décadas de 1960 y 1970, el vinilo alcanzó su auge, convirtiéndose en el formato principal para la distribución musical. Con la llegada de los casetes, los CD y, posteriormente, las plataformas digitales, los discos de vinil perdieron popularidad a finales del siglo XX.
Sin embargo, a partir de la década de 2010, experimentaron un renacimiento. Este resurgimiento se debe en parte a la nostalgia, el deseo por un sonido más cálido y la apreciación del arte físico de las portadas y las ediciones especiales. Hoy en día, los discos de vinil no solo son un objeto de colección, sino también un símbolo de la cultura musical, con muchas bandas y artistas lanzando sus álbumes en este formato.
El renacer del vinilo demuestra que, a pesar de los avances tecnológicos, existe un valor perdurable en la experiencia sensorial y tangible que ofrecen estos discos.