
Exterminio: La evolución
*La saga de Danny Boyle y Alex Garland que redefine el horror posapocalíptico
La humanidad ha sobrevivido a guerras, pandemias y crisis provocadas por su propia mano. Pero en el universo de Exterminio, esa persistencia no es necesariamente motivo de celebración. Danny Boyle y Alex Garland regresan con Exterminio: La evolución, tercera entrega de la saga que redefine el cine de horror con una mirada cruda sobre la supervivencia, la guerra y lo que significa crecer en un mundo roto.
Situada 28 años después del brote original (aunque han pasado 18 desde la última película), esta nueva historia sigue a Spike, un niño nacido en pleno apocalipsis, que solo ha conocido el mundo devastado por la infección. Criado en una comunidad rural libre de tecnología y armas, Spike emprende un rito de iniciación acompañado de su madre enferma, en busca de un médico solitario que podría tener respuestas. Su camino, sin embargo, lo enfrentará a una violencia que ya no distingue entre monstruos y humanos.
Con una estética marcada por el ritmo frenético del montaje y paisajes cargados de simbolismo, la película abandona la perspectiva del héroe clásico. Aquí, la figura del “guardián” o “soldado” es cuestionada: ¿de qué sirve enseñar a un niño a matar, si el mundo ya ha olvidado cómo vivir?
Garland y Boyle retratan la guerra como una herida abierta que nunca cicatriza. El personaje del Dr. Kelson (Ralph Fiennes), una figura ambigua entre la ciencia y la resignación, representa la pérdida de sentido en medio del caos. Por su parte, Alfie Williams y Jodie Comer ofrecen interpretaciones conmovedoras como madre e hijo tratando de sostener una idea de familia entre ruinas.
Exterminio: La evolución no es solo una película de zombies: es un espejo posapocalíptico que nos recuerda que el verdadero enemigo ha estado siempre entre nosotros.