Ciencia

Descubren tumba de «gigante» en Azerbaiyán

Un guerrero de hace más de 3 mil años, imponente con lanza única y ajuar ritual

En las llanuras de Ceyranchol, al oeste de Azerbaiyán, arqueólogos han desenterrado la tumba de un guerrero de más de dos metros de estatura que vivió hace aproximadamente 3,800 años. El descubrimiento, realizado dentro de la reserva histórico-cultural de Keşikçidağ —una zona conocida por sus cuevas, fortalezas y antiguos monasterios excavados en roca—, ha sorprendido por el tamaño excepcional del individuo y la riqueza simbólica de su entierro.

El esqueleto fue hallado bajo un túmulo de 28 metros de diámetro, en una cámara funeraria dividida en tres espacios. En una mano, el guerrero sostenía una lanza de bronce con una punta de cuatro dientes, un diseño casi inédito en la región. Además, su ajuar incluía ornamentos, cuentas de vidrio, herramientas de obsidiana y jarras decoradas con restos de alimentos, posibles ofrendas para la otra vida.

Según los investigadores, la distribución tripartita de la tumba y los objetos cuidadosamente dispuestos apuntan a una visión sofisticada del más allá y a una estructura social jerárquica en la que este individuo habría ocupado un rol destacado. Su estatura, muy superior a la media de la época, lo habría convertido en una figura imponente, tal vez con un aura sagrada o heroica.

La tumba forma parte de un extenso sistema de kurganes (túmulos funerarios) que no solo operaban como cementerios, sino también como símbolos de poder, hitos territoriales y elementos de cohesión cultural. El hallazgo reaviva la conexión entre los relatos míticos sobre “gigantes” y la arqueología concreta de civilizaciones antiguas del Cáucaso.

Conocido ya como el “gigante de Keşikçidağ”, este guerrero milenario emerge como un testimonio poderoso de cómo el cuerpo, el arma y la muerte pueden condensar toda una cosmovisión.

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