Plástica

La fuerza del muralismo mexicano en el siglo XXI

Uno de los movimientos artísticos más emblemáticos de México

El muralismo, uno de los movimientos artísticos más emblemáticos de México, no se quedó en Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Hoy, un siglo después, sus ecos se expanden en paredes urbanas y espacios digitales donde el arte busca dialogar con nuevas generaciones.

En ciudades como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, colectivos de artistas reinterpretan la tradición muralista para hablar de feminismo, diversidad, medio ambiente y justicia social. “Los muros siguen siendo un espacio político, pero también un lugar de identidad comunitaria”, explica la historiadora del arte Jimena Ramírez.

Proyectos como Mujeres a la Pared o Street Art Chilango demuestran que el muralismo contemporáneo ya no está ligado exclusivamente al patrocinio estatal, sino que florece en barrios, escuelas y centros culturales independientes.

El impacto es doble: revitaliza el espacio público y, al mismo tiempo, crea narrativas visuales que cuestionan la desigualdad y rescatan la memoria colectiva. El mural, más que un adorno, sigue siendo un manifiesto.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba