La frase “I’m Him” se ha popularizado en el deporte estadounidense como un grito de celebración para los más talentosos, los invencibles, aquellos que acaban de realizar una jugada extraordinaria. Pero, ¿qué sucede cuando este reconocimiento se dirige a uno mismo? La respuesta la explora la nueva película de terror Him, dirigida por Justin Tipping y producida por Jordan Peele.
El término “Him” significa literalmente “Él”, pero en el deporte moderno se ha transformado en un símbolo de superioridad personal. Deportistas como Odell Beckham Jr. y jugadores de la NBA han adoptado esta frase para celebrar sus logros, incluso proclamándola antes de los partidos. Su origen se remonta a la música, cuando el rapero Kevin Gates la popularizó en su álbum de 2019, interpretada como His Imperial Majesty.
Aunque parece un simple gesto de motivación, “I’m Him” puede ser interpretado como un síntoma de la cultura tóxica del ego en los deportes: un intento de validación pública que muchas veces sustituye al trabajo en equipo. En Him, este concepto se lleva al cine de terror, mostrando que el verdadero horror no reside en perder un partido, sino en la fragilidad de un ego que necesita gritar que es el mejor para sentirse relevante.
Con esta propuesta, la película combina el deporte con el horror corporal y la crítica a la competitividad extrema, ofreciendo un reflejo inquietante del culto al ego contemporáneo.