Un grupo internacional de astrónomos del SETI Institute ha detectado una señal de radio en una frecuencia nunca antes registrada, proveniente de la constelación de Cygnus. El hallazgo, captado por el radiotelescopio Allen Array en California, ha generado expectación en la comunidad científica, ya que muestra un patrón rítmico que, según los investigadores, no parece tener un origen natural conocido.
La señal, bautizada como “Echo-C”, se repite cada 16 horas y presenta modulaciones en intervalos matemáticamente precisos, algo que, de confirmarse, podría sugerir una fuente artificial. Aunque los expertos insisten en mantener la cautela, algunos astrofísicos comparan el hallazgo con el famoso “Wow! Signal” detectado en 1977.
“Todavía no podemos hablar de inteligencia extraterrestre, pero sí de un fenómeno inusual que vale la pena estudiar a fondo”, declaró la doctora Jill Tarter, pionera en la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
En los próximos meses, el equipo analizará si se trata de interferencia humana, una fuente astrofísica desconocida o, en el mejor de los casos, una comunicación intencional.
