Arqueólogos egipcios y alemanes han descubierto en Saqqara, al sur de El Cairo, un taller de momificación que data de la Dinastía XXVI (664–525 a.C.). El hallazgo incluye mesas de piedra, frascos con aceites y resinas, y restos humanos que revelan los procesos químicos usados para preservar cuerpos hace más de 2,500 años.
Lo más sorprendente, según el arqueólogo Ramadan Hussein, es la presencia de inscripciones jeroglíficas que detallan las fórmulas exactas de los ungüentos, algo nunca antes documentado.
El análisis químico identificó compuestos provenientes de Asia y África, lo que sugiere una red comercial internacional para obtener materiales sagrados como resinas del Líbano y betún del Mar Muerto.
“El hallazgo nos permite reconstruir por primera vez la ciencia detrás de la momificación”, señaló la egiptóloga Susanne Beck.
El taller se encuentra junto a un pozo funerario donde se hallaron sarcófagos decorados y máscaras doradas. Las autoridades esperan abrir el sitio al público en 2026 como parte de un nuevo complejo arqueológico.