El Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López dio inicio con una jornada llena de energía, sensibilidad y creatividad, destacando la presentación de Alguna vez vi un colibrí. Una saga de tres vuelos que surcan el tiempo, a cargo de La Infinita Compañía de la Ciudad de México, bajo la dirección del reconocido coreógrafo Raúl Tamez.
La función inaugural, realizada en el Teatro Polivalente del Centro de las Artes de San Luis, conmovió al público con una propuesta escénica que fusiona danza, memoria y espiritualidad, explorando los ciclos de la vida a través de una narrativa poética y visualmente poderosa.
Previo a la función, Tamez ofreció la Master Class “Improvisación y dispositivos coreográficos”, donde compartió con bailarines locales su enfoque creativo y su visión de la danza como herramienta de transformación social y artística.
La jornada también incluyó la participación de la Escuela Estatal de Danza del SEER, dirigida por Juan Anselmo Rivera Santana, que presentó Remembranzas en el Centro de Difusión Cultural Raúl Gamboa. La pieza, interpretada por jóvenes bailarines potosinos, recibió una cálida ovación del público por su emotiva ejecución y cuidada puesta en escena.
El festival continúa este martes 7 de octubre, con Pie Jesu de la compañía Año Cero, dirigida por David Ocaranza, a las 18:00 horas en el Centro de Difusión Cultural Raúl Gamboa. Más tarde, a las 20:00 horas, el Teatro de la Paz albergará la obra Amor, perfume y esencia… de Barro Rojo Arte Escénico, bajo la dirección de Laura Rocha, representante de la Ciudad de México.
