Un astrónomo de la Universidad de Harvard encendió la imaginación del público al proponer que el cometa ‘3I/ATLAS’ podría tener un origen extraterrestre debido a la ausencia de colas de gas y polvo típicas de los cometas de nuestro sistema solar. La teoría, sin embargo, fue rápidamente aclarada por la NASA, que descarta cualquier relación con vida alienígena o fabricación artificial.
El objeto, descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS, ha sido clasificado oficialmente como cometa interestelar, el tercero conocido hasta la fecha. La agencia espacial explicó que su trayectoria es la que lo distingue de otros cometas: no sigue una órbita alrededor del Sol, lo que indica que proviene de otro sistema estelar.
Aunque el cometa no representa ninguna amenaza y no tiene origen extraterrestre, su observación ha despertado curiosidad y sigue aportando información valiosa sobre los cuerpos celestes que viajan más allá de nuestro vecindario cósmico.
