El sueño, considerado una necesidad humana universal, no es igual para todos. Diversos estudios sugieren que las mujeres no solo duermen de forma diferente a los hombres, sino que además requieren más horas de descanso para mantener su bienestar físico y mental.
Investigaciones recientes muestran que, en promedio, las mujeres duermen entre 11 y 13 minutos más que los hombres cada noche, y en algunos casos hasta 20 minutos adicionales para funciones diurnas complejas, como la multitarea, la regulación emocional o el equilibrio hormonal. La fase del ciclo menstrual también influye: durante la fase folicular, el aumento de estrógeno mejora la calidad del sueño y aumenta el sueño REM; en la fase lútea, la progesterona puede provocar más despertares nocturnos y hasta un 27% menos de sueño profundo.
Además de la biología, factores sociales y estructurales, como el trabajo doméstico y la carga laboral, afectan el descanso femenino. Mujeres entrevistadas en distintas partes del mundo relataron cómo el agotamiento influye en su salud mental, desempeño y calidad de vida. Dormir más y con buena calidad es crucial, y aunque los fines de semana pueden ayudar a recuperar algo de sueño, no siempre revierten los efectos acumulativos de la falta de descanso.
Los especialistas recomiendan considerar tanto la cantidad como la calidad del sueño, especialmente en mujeres, para proteger su salud y bienestar a largo plazo.
