El cineasta y explorador de National Geographic James Cameron, conocido por Titanic y la saga Avatar, describió como “desolador y parecido a la superficie lunar” su descenso al punto más profundo del océano, la Fosa de las Marianas, ubicada en el Pacífico norte occidental.
Con una profundidad máxima de 11 034 metros, esta depresión oceánica supera por mucho la media del océano (3 682 metros). La zona más profunda, conocida como Challenger Deep, es un valle escarpado sin luz natural, con temperaturas cercanas al punto de congelación y sometido a intensa presión.
El descenso de Cameron, realizado en marzo de 2012 con el submarino Deepsea Challenger, duró dos horas y media, con un ascenso de aproximadamente 70 minutos. Durante su travesía, el cineasta describió el fondo como una llanura blanda y gelatinosa, apenas poblada por pequeños anfípodos. No se observó vida de mayor tamaño durante la exploración, aunque el lodo podría albergar microorganismos exóticos.
La Fosa de las Marianas es además un sitio donde se han detectado microplásticos, recordando que incluso los lugares más remotos del planeta están afectados por la contaminación. Este abismo sigue siendo un misterio para la ciencia, ofreciendo pistas sobre la vida en condiciones extremas y la historia geológica de la Tierra.