Ciencia

La siesta con café: el truco que la ciencia empieza a tomar en serio

El truco está en el tiempo. La cafeína tarda entre 20 y 30 minutos en hacer efecto

En una cultura impulsada por la cafeína, las bebidas energéticas y las jornadas interminables, surge una combinación curiosa que promete mayor concentración: la siesta con café.
Aunque parezca contradictorio, esta práctica consiste en beber una taza de café justo antes de dormir una siesta corta, de unos 20 minutos. La idea, popular en países como España, ha comenzado a despertar el interés de los científicos.

El truco está en el tiempo. La cafeína tarda entre 20 y 30 minutos en hacer efecto, justo lo que dura una siesta ligera. Mientras dormimos, el cerebro elimina la adenosina, la molécula que nos provoca sueño; cuando despertamos, la cafeína empieza a bloquear los receptores de esa sustancia, generando un doble impulso de alerta mental.

Estudios realizados por universidades como Stanford y la de Australia Meridional sugieren que esta técnica puede reducir la fatiga y mejorar el rendimiento cognitivo. Sin embargo, los expertos advierten que la evidencia aún es limitada y que los resultados pueden variar según la persona.

“Conceptualmente tiene sentido”, explica el investigador Seiji Nishino. “Pero no reemplaza una buena noche de descanso”.

Aun así, algunos especialistas coinciden en que vale la pena probarlo de forma moderada: una taza de café, una siesta corta y una mente lista para continuar el día.

Al final, la llamada “siesta con cafeína” no se trata de dormir menos, sino de aprender a descansar mejor.

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