En un país donde el silencio pesa tanto como la ausencia, Cometierra llega a la pantalla como un eco de aquello que la tierra calla, pero también revela. La nueva serie de Prime Video, protagonizada por Lilith Curiel, Yalitza Aparicio y Mabel Cadena, adapta la novela de Dolores Reyes y la arraiga en el contexto mexicano, donde el fenómeno de los desaparecidos se convierte en el pulso espiritual y emocional de su relato.
“Creo que es increíble cómo el realismo mágico te puede ayudar a contar este tipo de historias y hacerlo de una forma más sutil para el público”, comentó Yalitza Aparicio. “Estamos rodeados de tanta información trágica que solo escuchar estas historias nos deprime. Aquí se siembran ideas en el público para entender estas situaciones que nos rodean”.
Para Aparicio, su personaje representa ese impulso de empatía que aún sobrevive en medio del dolor. “Hasta hoy hay cosas que me siguen resonando… estamos en ese punto social de ayudar al prójimo sin esperar nada a cambio, aún hay cosas buenas que rescatar”.
La protagonista, Aylín (Lilith Curiel), descubre su don sobrenatural el mismo día que desaparece su profesora y amiga, Emma. Su conexión con la tierra se convierte en un canal para encontrar a quienes ya no están. “Algo que me gusta de la serie es que nunca hay una mirada de juicio; se entiende que ese es su medio para conectar”, explicó Curiel.
“Pese al dolor de tener una visión sobre un desaparecido, el personaje logra transformar eso en florecimiento, en paz para las familias”, añadió Mabel Cadena, quien interpreta a la madre de Aylín.
Cometierra entrelaza lo sagrado y lo femenino. “Cuando una mujer alza la voz, todas florecemos”, dijo Cadena citando a Terry Tempest. Esa frase encapsula el espíritu de la serie: mujeres que se acompañan, que heredan sabiduría y transforman el dolor en raíz.
La adaptación audiovisual fue un desafío para la guionista Mónica Herrera y la directora Cris Gris. “La novela es poética y profunda; en el set, la pregunta era cómo hacer tangible lo invisible”, dijo Gris.
Herrera, por su parte, explicó que el proceso partió de dos ejes: la memoria de la tierra y la sabiduría femenina. “Investigamos el micelio, esa red subterránea que conecta árboles y hongos; dijimos: es eso, la memoria de la tierra a la que ella puede acceder. Es místico”.
“Los dones se piden”, agregó. “Cometierra no recibe su poder por azar, sino porque lo pidió sin saberlo. Ella necesitaba acceder a esa información”.
En Cometierra, la tierra no solo es escenario: es personaje. Cada puñado que Aylín lleva a la boca guarda la historia de alguien que ya no pudo volver. Pero también es un gesto de amor y resistencia. “Tuve que mostrarme muy vulnerable… salir de eso y volver como si nada fue el mayor reto”, concluyó Lilith Curiel.
Cometierra se estrena hoy en Prime Video, en el marco del Día de Muertos, como un recordatorio de que la tierra, tarde o temprano, devuelve la verdad.




