Mientras el país celebraba el Día de Muertos, una tragedia sacudió a Michoacán. En pleno Centro Histórico de Uruapan, el alcalde Carlos Alberto Manzo fue asesinado frente a su familia, minutos después de iniciar las festividades.
El hecho no solo conmocionó al ámbito político, sino también a la comunidad artística. Entre los testigos se encontraba el músico michoacano Vicente Jáuregui, quien se disponía a subir al escenario en un evento cultural en La Huatápera, a unos 150 metros del lugar del ataque.
“Estaban tronando cohetes, como es tradicional, pero de pronto se escucharon disparos. Yo tenía el micrófono en la mano y dije: ‘Eso no sonó como cohetes, ¿verdad?’… y luego la gente empezó a correr”, relató el cantante y guitarrista a MILENIO.
Jáuregui, conocido por su trabajo solista y por haber sido parte de San Pascualito Rey, expresó la sensación de vulnerabilidad que lo invadió al enterarse de que la víctima era el presidente municipal.
“Si mataron al presidente, que traía escolta y seguridad, imagínate un ciudadano común. ¿Qué puedes esperar?”, dijo.
El artista reveló que este fue el tercer concierto cancelado por violencia en su carrera. “Una vez fue en Mexicali, otra en la Ciudad de México. La música siempre ha sido un acto de resistencia, y ahora también eso está siendo violentado. Nos están quitando el derecho a expresarnos.”
Durante más de dos horas, él y su equipo permanecieron refugiados en el recinto, hasta que fueron escoltados por elementos de la Guardia Nacional. Sin embargo, lo que más le impactó fue la aparente normalidad con la que algunas personas continuaron la noche:
“Salimos del centro y había familias tomando fotos, bebiendo. Eso te muestra el grado de normalización de la violencia que hay en Uruapan.”
El músico cerró con un llamado a la empatía y la unión social:
“Somos más fuertes juntos que divididos en redes. La música debe seguir siendo un acto de resistencia ante todo esto.”




