Las galaxias no siempre tuvieron la forma ordenada que hoy asociamos con sistemas como la Vía Láctea. Un nuevo estudio basado en observaciones del Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha revelado que, en sus etapas más tempranas, el universo estaba poblado por conglomerados de gas altamente turbulentos, muy distintos a los discos espirales actuales. La investigación fue publicada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society y analiza más de 250 galaxias jóvenes formadas entre 800 y 1.500 millones de años después del Big Bang.
Gracias a la sensibilidad del JWST, los astrónomos lograron observar cómo se distribuía y desplazaba el gas en estos sistemas primitivos. La mayoría de las galaxias estudiadas —más del 90 %— no mostraban señales de rotación organizada. En su lugar, estaban dominadas por movimientos desordenados, influenciados por colisiones frecuentes y episodios intensos de formación estelar. Esta imagen contrasta con teorías previas que sugerían que las primeras galaxias ya poseían discos bien definidos.
Para obtener este nivel de detalle, los investigadores utilizaron el modo grism del instrumento NIRCam, que permite rastrear la luz del hidrógeno ionizado, un indicador clave de actividad estelar. La investigadora principal, Lola Danhaive, desarrolló un software especializado para analizar la compleja información espectral y discernir entre galaxias que ya mostraban señales de estabilización y aquellas aún inmersas en pleno caos. Según Danhaive, las observaciones muestran “una enorme variación”, aunque predominan los sistemas altamente turbulentos.
Uno de los aportes más relevantes del estudio es su contribución a la comprensión de la transición entre la época de la reionización y el llamado mediodía cósmico, cuando la formación de estrellas alcanzó su máximo. Los datos sugieren un proceso gradual de evolución, en el que los conglomerados caóticos dieron paso, con el tiempo, a estructuras más estables. Este modelo también ayuda a comprender cómo pudo formarse la Vía Láctea a partir de fusiones, inestabilidad y acumulación de materia.




