El uso de canciones de Taylor Swift en campañas y videos oficiales ligados a Donald Trump y a la agencia ICE (Inmigración y Control de Aduanas) ha generado una ola de críticas y cuestionamientos en redes sociales, especialmente debido al silencio que la cantante ha mantenido ante la situación. La controversia ganó fuerza luego de que Sabrina Carpenter condenara públicamente el uso no autorizado de su propio tema, “Juno”, en una pieza promocional del ICE, calificando el video como “malvado y repugnante”.
A diferencia de Carpenter y otros artistas, Swift no ha emitido pronunciamiento alguno, lo que ha sorprendido a seguidores y observadores, considerando su historial de defensa estricta de los derechos de autor. La cantante ha emprendido acciones legales en ocasiones anteriores contra el uso indebido de su música en espacios comerciales y espectáculos públicos, así como su conocida postura política en favor de candidatos demócratas.
Los reportes recientes indican que la administración de Trump ha empleado fragmentos de varias canciones del álbum The Life of a Showgirl en videos publicados en redes sociales oficiales. Entre ellas se encuentra “The Fate of Ophelia”, utilizada en un clip de TikTok de la Casa Blanca en noviembre de 2025, donde el título del tema fue modificado a “The Fate of America” para promover un mensaje patriótico y exaltar la gestión presidencial. Otros videos incluyeron canciones como “Father Figure” y “Opalite”, asociándolas con mensajes de apoyo a la administración y a la figura de Melania Trump.
El uso de obras musicales en contenidos políticos sin autorización ha generado reacciones similares en la industria. Artistas como Olivia Rodrigo, Jess Glynne, MGMT y Kenny Loggins han solicitado formalmente retirar su música de campañas gubernamentales. Ante este contexto, crece la expectativa sobre si Swift decidirá pronunciarse o emprender acciones legales, mientras el debate continúa expandiéndose entre sus seguidores.




