Una ola de videos virales en TikTok e Instagram ha popularizado la idea de que los zorros “se están domesticando solos”. En las imágenes, es común verlos jugar con pelotas, acercarse a personas o mostrar gestos que muchos usuarios interpretan como conductas propias de mascotas. Sin embargo, especialistas advierten que esta conclusión es equivocada y, peor aún, puede causar daños tanto a los animales como a los humanos.
De acuerdo con Blake Morton, investigador de la Universidad de Hull, la domesticación implica cambios genéticos acumulados durante muchas generaciones, algo que no está ocurriendo en los zorros urbanos. Aunque algunos estudios han encontrado diferencias físicas —como hocicos más cortos o cráneos más pequeños en zorros de ciudad—, estos cambios no constituyen evidencia de domesticación. “Nada de esto demuestra que los zorros se estén domesticando”, afirma Morton.
Para los expertos, lo que realmente ocurre es habituación: los zorros se acostumbran a los entornos urbanos debido a la abundancia de alimento y a la ausencia de consecuencias negativas al acercarse a los humanos. En ciudades como Londres, incluso algunos restaurantes alimentan con restos a estos animales, lo que refuerza su comportamiento confiado.
Otro factor que podría explicar la cercanía de algunos zorros es la toxoplasmosis, una enfermedad parasitaria que afecta su respuesta natural de miedo. De acuerdo con especialistas, un número significativo de zorros urbanos podría padecerla, lo que contribuye a que se acerquen más a las personas.
A pesar de la simpatía que generan estos videos, organizaciones de conservación alertan que alimentar o intentar tocar a un zorro puede resultar peligroso. Los animales podrían perder sus mecanismos naturales de defensa, volverse dependientes de los humanos o exponerse a situaciones que pongan en riesgo su vida si alguien los considera una amenaza.
Aunque existen antecedentes arqueológicos de zorros criados por culturas antiguas, y un polémico experimento ruso logró producir zorros dóciles tras décadas de cría selectiva, los especialistas coinciden: no veremos zorros domesticados en nuestra época. Y si un zorro se acerca en la calle, lo mejor es admirarlo a distancia. “La fauna silvestre no te necesita”, concluyen los expertos.




