Con la llegada del cierre de año y el inicio de 2026 según el calendario gregoriano, vale la pena recordar que no todas las culturas del mundo celebran el Año Nuevo el 1 de enero. A lo largo de la historia, distintas civilizaciones han marcado el comienzo de un nuevo ciclo en fechas y con rituales muy diversos, ligados a la naturaleza, la religión y los astros.
El Año Nuevo Gregoriano, adoptado en gran parte del mundo a partir del siglo XVI, inicia el 1 de enero y suele celebrarse con ceremonias que simbolizan dejar atrás el año viejo y dar la bienvenida al nuevo. Sin embargo, otras culturas siguen calendarios lunares o solares que determinan fechas distintas.
Uno de los más conocidos es el Año Nuevo Chino, también llamado Festival de Primavera, que se rige por el calendario lunar. En 2026 comenzará el 17 de febrero y se caracteriza por rituales como la limpieza del hogar, el uso del color rojo y los fuegos artificiales para atraer la buena fortuna.
Otro caso es Nowruz, celebrado durante el equinoccio de primavera. Con más de 3 mil años de antigüedad y reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, marca el Año Nuevo para más de 300 millones de personas en regiones de Asia y Medio Oriente.
Festividades como Diwali, en la India, y Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, también simbolizan nuevos comienzos, reflexión y renovación espiritual, recordando que el tiempo se vive y se celebra de muchas maneras alrededor del mundo.




