A lo largo de la historia de los Globos de Oro, varios mexicanos han logrado llevarse la estatuilla en distintas categorías. Sin embargo, uno de los casos más emblemáticos y sorprendentes sigue siendo el de Mario Moreno “Cantinflas”, quien hizo historia en 1957 al ganar el premio a Mejor Actor en una Película Musical o de Comedia.
La película responsable fue La vuelta al mundo en 80 días (1956), dirigida por Michael Anderson y basada en la célebre novela de Jules Verne. Cantinflas compartió créditos con figuras internacionales como David Niven, Shirley MacLaine y Robert Newton, interpretando a Passepartout, el carismático ayudante de Phileas Fogg.
El impacto fue mayúsculo: Cantinflas se impuso en su categoría a actores de la talla de Marlon Brando y Glenn Ford, en una de las ediciones más competitivas de la historia. Ese mismo año, la cinta también ganó el Globo de Oro a Mejor Película de Drama, superando producciones como Gigante, La guerra y la paz y Lust for Life.
Este fue el primer y único Globo de Oro que obtuvo Cantinflas, consolidando su figura como uno de los pocos actores latinoamericanos capaces de triunfar en la industria hollywoodense sin perder su identidad.
En 1961, el comediante volvió a los Globos de Oro con Pepe, donde fue nuevamente nominado como Mejor Actor de Comedia o Musical, aunque en esa ocasión el premio fue para Jack Lemmon. Ese mismo año, México también estuvo presente con Macario, nominada a Mejor Película de Habla No Inglesa, confirmando una etapa clave para el cine nacional en la escena internacional.




