Durante el Muy Science Fest Madrid 2025, el genetista Lluís Montoliu abordó uno de los debates más polémicos de la biotecnología contemporánea: la llamada “desextinción” de especies, tomando como ejemplo central el caso del mamut lanudo. Lejos de una visión triunfalista, su ponencia puso sobre la mesa los límites científicos, técnicos y éticos de esta propuesta que ha ganado atención mediática en los últimos años.
Montoliu explicó que la idea de devolver a la vida al mamut está impulsada por George Church, genetista de Harvard y fundador de la empresa Colossal, quien plantea que la reintroducción de estos animales podría ayudar a frenar el cambio climático al compactar el permafrost. Sin embargo, el investigador español subrayó que no se trata de “revivir” al mamut como tal, sino de modificar genéticamente especies actuales, como el elefante asiático, para que se le parezcan.
El especialista detalló que, aunque el ADN del mamut puede recuperarse de restos congelados, no existen células viables para clonarlo, lo que impide una desextinción auténtica. Además, recordó que existen cientos de miles de diferencias genéticas entre ambas especies y que la gestación de un animal de este tamaño sigue siendo un desafío tecnológico no resuelto.
Con ejemplos claros y comparaciones accesibles, Montoliu concluyó que los resultados actuales —ratones “lanudos” o lobos genéticamente modificados— no representan especies desextintas, sino versiones alteradas de animales existentes. Su mensaje final fue una invitación a mantener el rigor científico y a no confundir avances reales con promesas exageradas.




