En Tengo un sueño habrá un viaje musical por los clásicos europeos hasta cantos tradicionales en lenguas indígenas
Tengo un sueño, la muestra multidisciplinaria en la que más de 750 niñas, niños, jóvenes y artistas que son parte de Cultura comunitaria harán gala de sus dotes artísticos. El magno evento considera también a la música, con un programa de 11 obras que incluye piezas clásicas europeas, cantos tradicionales en lenguas indígenas y dos estrenos mundiales.
“El repertorio se eligió para provocar la interdisciplina, la necesidad de que los músicos se acerquen a las artes visuales, escénicas, a la poesía y al teatro. Muchas de las obras llevan textos y los semilleros creativos de teatro los están preparando para decirlos”, comenta en entrevista Eduardo García Barrios, director de orquesta y quien estará en el escenario con los más de 300 niñas, niños y jóvenes intérpretes.
Cabe recordar que como parte de la preparación para este evento, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, niñas, niños y jóvenes están reunidos en un campamento interdisciplinario, el cual concluye este domingo 17. Se encuentran reunidos más de 600 participantes de distintos semilleros creativos. Además de ensayar para el magno evento, se impulsa el trabajo creativo conjunto y se propicia la interconexión entre niñas, niños y jóvenes del país que son parte de los semilleros creativos.
El concierto iniciará con Romeyno Gutiérrez Luna, pianista rarámuri, quien tocará Semati Siyóname / Wanají Siyóname (Bonito cielo azul / Canto azul). La segunda pieza, comenta García Barrios, será Xochipitzáhuatl, con textos escritos por Mardonio Carballo que acompañarán tres solistas invitados: el flautista Horacio Franco, el acordeonista Leo Soqui y el arpista Diego Vázquez.
“Después tendremos música seri y teatro negro. La obra se llama Viento Alegre y es la representación de una leyenda sobre las tortugas. Para esta pieza el Ensamble escénico vocal Cenzontle de Tijuana, Baja California, viajó a La Paz para ensayar con el grupo de teatro y fueron a ver tortugas para conocer de qué se trata la canción ya que son leyendas que acercan a la niñez y la juventud al amor hacia la naturaleza”, relata García Barrios, quien también es el director del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM).
El concierto seguirá con tres canciones de West Side Story, de Leonard Bernstein, que interpretará el Ensamble Escénico Vocal del SNFM bajo la dirección de Emilio Aranda Mora.
La gala musical sigue con el tema que inspira el nombre del evento Tengo un sueño, obra que dirigirá el compositor Arturo Márquez con textos adaptados por el poeta Eduardo Langagne. Después sonará Júpiter, de la Suite Los planetas, de Gustav Holst, acompañado por el trabajo visual del semillero creativo de artes visuales en Santa Ana Nopalucan, Tlaxcala.
“Tendremos cantos indígenas en voz de María Reyna, soprano mixe, quien cantará a dúo con el contratenor Fernando Pichardo, ambos dirigidos por Rocío Román, nuestra directora purépecha de la Banda Sinfónica Tradicional de Tingambato”, detalla García Barrios.
El director musical y coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical, con más de 30 años de experiencia en la dirección y formación de orquestas, destaca también la interpretación de Latinoamérica, de Calle 13, ya que estará acompañada por dibujos que hicieron integrantes del semillero creativo de Chalco, Estado de México, sobre su mirada de los rostros de América Latina.
“El concierto continuará con Flor de Río cuya letra dice: quiero crecer en un mundo donde sea un orgullo ser mujer. Será cantado por niñas y niños de Ciudad Juárez, pero la interdisciplina de este evento radica en que nuestras niñas, niños y jóvenes de los semilleros creativos de Tlaxcala fueron a la ciudad del norte a tomar fotografías a sus compañeras para hacer un mosaico que habla sobre los derechos y la paridad de género”, explica.
Otro momento clave del concierto, afirma el entrevistado, será el estreno mundial de Al Andar, escrita por Antonio Rodríguez Frino cuyos versos interpretarán los decimeros Juan Campechano y Diego Vásquez. “Es una canción con textos maravillosos de Frino que es un gran decimero. Escribió grandes textos que dicen: miro y te miro mirar, y en tu voz y en tu mirada me reconozco a mí mismo”.
Para finalizar, García Barrios dirigirá el himno del movimiento de Cultura comunitaria: Alas (a Malala), escrita por Arturo Márquez. Con el magno evento se mostrará el trabajo que la Secretaría de Cultura través de Cultura Comunitaria, ha hecho en los 339 semilleros creativos del país, en donde 12 mil 442 niñas, niños y jóvenes practican diversas disciplinas artísticas para reconstruir el tejido social en sus comunidades y empezar a desatar la paz.
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