
“Amores materialistas”: Une exploración del amor en tiempos modernos
La película invita a reflexionar sobre las motivaciones del amor en el mundo contemporáneo
La directora y guionista Celine Song regresa con su segundo largometraje, Amores materialistas (Materialists), una película que se aventura en la compleja realidad del amor moderno. Tras el éxito melancólico y delicado de su debut Vidas pasadas, Song opta ahora por una narrativa más amplia y directa que aborda la tensión entre el pragmatismo y el idealismo en las relaciones de pareja.
La historia inicia de manera simbólica en la época prehistórica, donde se plantea el amor como un acto de supervivencia mutua. Desde ahí, la trama viaja a la Nueva York actual, donde conocemos a Lucy (Dakota Johnson), una exitosa casamentera que ve el romance como un negocio calculado. En un mercado donde predominan los hombres adinerados que buscan mujeres jóvenes, cultas o delgadas, y donde el amor se mide en términos de conveniencia, Lucy intenta mantener su propia autenticidad y emociones a raya.
La película introduce dos polos opuestos: por un lado, el materialismo pragmático, que reduce el amor a una transacción, y por otro, el amor romántico idealizado, que lucha por sobrevivir pese a las dificultades económicas y personales. Lucy se debate entre estas fuerzas cuando reaparece Harry (Pedro Pascal), un financiero millonario, y John (Chris Evans), su ex pareja, cuya relación pasada se fracturó por problemas económicos.
Aunque Amores materialistas plantea temas interesantes y cuenta con un elenco sólido, el guion a veces cae en clichés y no desarrolla profundamente a sus personajes, que a menudo parecen arquetipos definidos más por las carreras de sus actores que por sus propias historias. Esto limita la conexión emocional y reduce el desenlace a una elección binaria entre amor verdadero y materialismo.
A pesar de sus imperfecciones, la película invita a reflexionar sobre las motivaciones del amor en el mundo contemporáneo, posicionando a Celine Song como una directora a seguir en el panorama cinematográfico actual.