
Así aman los animales según la ciencia
¿Los animales se enamoran? Ciencia, apego y vínculos en el reino animal
¿Pueden los animales sentir amor como los humanos? Aunque el concepto de “amor” puede ser difícil de definir incluso entre personas, la ciencia ha empezado a estudiar el apego, la formación de vínculos y las conductas afectivas en muchas especies, arrojando hallazgos sorprendentes.
Estudios neurocientíficos han detectado la presencia de oxitocina y dopamina —hormonas ligadas al placer, el apego y el afecto— en animales como perros, ratones de campo e incluso aves. Por ejemplo, los perros elevan sus niveles de oxitocina al reencontrarse con sus dueños, lo cual explicaría la alegría con la que reciben a sus humanos. En otros casos, como los pingüinos o los gansos, se ha documentado monogamia prolongada, con parejas que permanecen juntas por años o incluso toda la vida.
Más allá de la química cerebral, las muestras de afecto también se ven en comportamientos: rituales de cortejo elaborados, cuidado compartido de las crías, o alianzas afectivas como las de los delfines, que recuerdan a sus compañeros por nombre.
Aunque no se puede asegurar que los animales “se enamoren” en el sentido humano, sus conductas muestran empatía, apego y afecto. Comprender estos vínculos emocionales podría ser clave para la conservación de especies, como ocurre con los pandas, cuya reproducción mejora cuando eligen libremente a su pareja.