Miles de seguidores provenientes de México y más de 70 países se dieron cita este miércoles en el Estadio GNP Seguros para presenciar el primero de los ocho conciertos que ofrecerá Bad Bunny en la Ciudad de México como parte de su “Debí tirar más fotos World Tour”.
Desde tempranas horas, los alrededores del recinto se transformaron en un ambiente festivo donde destacaban orejas de rana, coronas de flores, camisas tropicales y sombreros playeros, atuendos ya característicos entre los admiradores del artista puertorriqueño. El entusiasmo se centró no solo en escuchar los éxitos del cantante, sino también en conocer qué invitados aparecerían en “La Casita”, un espacio del escenario donde Bad Bunny suele interactuar con figuras especiales.
Entre los asistentes se encontraban turistas que viajaron desde diversas ciudades del mundo, así como jóvenes de distintos estados del país. Muchos relataron el esfuerzo económico y logístico que realizaron para conseguir boletos, algunos adquiridos en reventa y otros tras meses de espera en preventas.
Las ocho presentaciones —programadas del 10 al 21 de diciembre y agotadas desde semanas previas— marcarán una residencia que reunirá a cientos de miles de personas y colocará a la capital mexicana como uno de los epicentros del turismo musical en Latinoamérica.
De acuerdo con estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, los conciertos dejarán una derrama económica superior a los 3,200 millones de pesos, impulsada por la venta de boletos, consumo de alimentos y bebidas, y el aumento en la ocupación hotelera en zonas cercanas al estadio.
Autoridades locales calculan que entre 500,000 y 520,000 personas asistirán a esta serie de espectáculos, lo que representa múltiples llenos totales en la capacidad del Estadio GNP y confirma el impacto del artista en la actividad cultural y económica de la ciudad.
