Blumhouse volvió a la acción con Black Phone 2, dirigida por Scott Derrickson, que debutó con $26.5 millones en Estados Unidos y $15.5 millones en 72 mercados internacionales, para un total global de $42 millones, superando su modesto presupuesto de $30 millones. Este estreno marca un respiro para la productora, que había enfrentado varios fracasos recientes, incluido el costoso tropiezo de M3GAN 2.0.
La secuela, que retoma a Ethan Hawke como el asesino en serie Grabber y a Mason Thames como Finn, sigue la historia cuando el villano amenaza a Gwen, la hermana menor de Finn, interpretada por Madeleine McGraw. Los críticos elogiaron la expansión del universo de Black Phone y el público otorgó una B en CinemaScore, una excelente calificación para el género de terror. Los latinos representaron aproximadamente el 39% de la audiencia en EE. UU., y México lideró los mercados internacionales con $4.3 millones, un número impresionante para un título de terror.
Otros estrenos y taquillas del fin de semana incluyen:
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Tron: Ares cayó un 65% en su segundo fin de semana en Norteamérica, con $11.1 millones, sumando $54.6 millones en 10 días.
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La comedia Good Fortune, de Aziz Ansari, recaudó $6.2 millones en su estreno.
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One Battle After Another superó los $100 millones en EE. UU., mientras que Roofman y Truth & Treason completaron el top seis de la taquilla.
Con este éxito, Blumhouse demuestra nuevamente su capacidad para dominar el género de terror, combinando historias escalofriantes con un sólido desempeño en taquilla tanto nacional como internacional.
