
Buenas noticias aladas: se duplica la población de mariposas monarca en México
*Son esenciales para los ecosistemas de América del Norte
En un año marcado por la incertidumbre global, la naturaleza ofrece un respiro esperanzador: la población de mariposas monarca se duplicó en México durante la temporada de invernación 2024-2025, ocupando 4.42 acres de bosque, el doble de lo registrado el año anterior, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la CONANP.
Estas emblemáticas viajeras aladas, que cada otoño recorren más de 5 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para refugiarse en los bosques mexicanos, representan un milagro biológico. Su hazaña migratoria, guiada por cerebros del tamaño de una cabeza de alfiler, continúa siendo un misterio científico que fascina y conmueve.
Conservación que da frutos
El aumento en su población no es casualidad. Especialistas atribuyen este logro a tres factores clave:
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Mayor protección forestal por parte de comunidades locales y autoridades ambientales.
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Condiciones climáticas favorables, con menos sequías y más lluvias que ayudaron a fortalecer los bosques.
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Medidas sostenibles dentro de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, como la reducción de la tala y acciones contra la degradación ambiental.
“Esperamos que este crecimiento se convierta en una tendencia duradera”, expresó Jorge Rickards, Director General de WWF México.
¿Por qué importan tanto las mariposas monarca?
Además de su belleza simbólica —que las vincula con tradiciones como el Día de Muertos—, las mariposas monarca son esenciales para los ecosistemas de América del Norte. Su presencia está ligada al equilibrio forestal, la polinización y hasta la calidad del agua, como en el caso del sistema Cutzamala, que abastece a millones de personas en México.
Pero su supervivencia depende de algo tan sencillo y tan complejo como la salud de nuestros bosques.
Lo que sigue
Aunque este año es alentador, el camino hacia la recuperación de esta especie sigue siendo largo. Se requieren acciones trinacionales (México, Estados Unidos y Canadá) para proteger los algodoncillos —planta esencial para su alimentación—, además de fortalecer campañas de reforestación y educación ambiental.
Mientras tanto, la llegada de las monarcas este noviembre será más vibrante que en años recientes. Y con ellas, una nueva oportunidad para reconectar con la naturaleza y defenderla con hechos.