Daniel Monreal, pendientes artísticos
La creatividad que un artista llega a manifestar puede ser expresada de muchas formas y en casi cualquier lugar, no hay límites en los materiales a utilizar, puede ser desde un lápiz desgastado hasta los pinceles de mayor calidad.
Daniel Monreal prefirió utilizar el gis, elemento que el devenir del tiempo se ha encargado de dejarlo en el olvido, tal vez hasta hacerlo obsoleto como el propio pizarrón verde; sin embargo, “He´s Naniz”, seudónimo que utiliza para firmar sus trabajos, aprovechaba la pared negra del bar donde trabajaba para dibujar con la tiza y dejar su expresión artística en el lienzo oscuro.
Fue aquí donde Daniel comenzó a trazar sus primeras líneas, las cuales se iban tornando en ilustraciones más elaboradas y más complejas, con temáticas que tenían que ver directamente con la cerveza y la cultura pop. Pronto, la clientela del Reformita empezó a detenerse un poco más para admirar los trabajos del artista, preguntando de quién se trataba para felicitarlo y, de paso, encargarle algunos cuadros en particular.
Animado por la admiración que recibió por sus obras, Daniel comenzó a trabajar en todos los bocetos que acumuló por algunos años, ilustraciones que las personas le habían encargado y que habían terminado como ideas.
Así, Daniel pasó del gis a la acuarela y a la pintura vinílica, a la vez que le daba forma a todos esos dibujos aplazados que juntó tiempo atrás. El resultado de esto fue: “Pendientes”, exposición que se encuentra en la Casa de Cultura Mariano Jiménez, inaugurada desde noviembre del año pasado y que se mantendrá hasta el 31 de enero para, inmediatamente después, exhibirla en el bar Reformita, lugar donde nació todo.
La pasión que “He´s Naniz” demuestra al explicar cada una de sus obras es la misma que está impresa en la pintura. Cada trazo, cada color y cada detalle está perfectamente colocado para que el espectador admire a profundidad la evolución del artista y la calidad en el trabajo final.
