El 2025 se consolidó como uno de los años más sólidos para el cine reciente, tanto en salas como en plataformas de streaming. Festivales internacionales, estrenos ambiciosos y propuestas autorales marcaron la conversación cultural, mientras servicios como Netflix, HBO Max y MUBI ampliaron el acceso a historias que trascendieron fronteras. En este panorama, cinco películas destacaron por su impacto, calidad y relevancia.
Sentimental Value, de Joachim Trier, fue considerada por muchos como la cinta del año. Con Renate Reinsve y Stellan Skarsgård, el director noruego construyó un drama íntimo sobre la familia, la ausencia y el dolor emocional, confirmando su lugar entre los grandes autores del cine contemporáneo. La película pasó por salas de cine y se prepara para llegar a streaming.
Otro de los títulos clave fue Frankenstein, de Guillermo del Toro. Su adaptación de la novela de Mary Shelley fue reconocida como uno de los proyectos más personales del cineasta mexicano. Protagonizada por Oscar Isaac y Jacob Elordi, la cinta reavivó el debate sobre la figura del monstruo, la violencia social y la empatía, y se convirtió en uno de los estrenos más comentados del año en Netflix.
Desde el terror, Sinners, de Ryan Coogler, sorprendió por su originalidad al mezclar vampiros, música y crítica social en el Misisipi de los años treinta. Su ambición narrativa y técnica la colocó entre las películas más influyentes de 2025.
La ciencia ficción regresó con fuerza gracias a 28 Years Later, de Danny Boyle, que amplió el universo de Exterminio con una mirada conmovedora sobre la pérdida y la supervivencia, consolidándose como una de las mejores secuelas del cine reciente.
Finalmente, Mickey 17, de Bong Joon-ho, marcó el esperado regreso del director tras Parasite. Con Robert Pattinson al frente, la película ofreció una sátira oscura sobre la identidad, la muerte y el futuro de la humanidad, cerrando un año excepcional para el cine global.
