¿Los perros entienden lo que decimos o simplemente reaccionan a gestos y tonos de voz? La ciencia comienza a revelar la profundidad de la comunicación entre humanos y canes.
Un estudio de la Universidad Eötvös Loránd, en Hungría, demostró que los perros no solo reconocen palabras, sino que también procesan la entonación emocional. Utilizando resonancias magnéticas, los investigadores descubrieron que el cerebro canino activa regiones similares a las humanas cuando escucha voces familiares y elogios.
Además, la comunicación no verbal desempeña un papel crucial: los perros interpretan miradas, posturas corporales y microexpresiones. Un experimento de la Universidad de Portsmouth mostró que los canes elevan las cejas y modifican sus expresiones faciales para atraer atención humana, una habilidad que probablemente evolucionó a lo largo de miles de años de domesticación.
Esta conexión va más allá de la obediencia: se trata de un diálogo emocional. “Los perros no solo responden a órdenes; interpretan estados de ánimo y reaccionan a ellos”, afirma la etóloga Alexandra Horowitz.
El vínculo humano-perro, construido sobre empatía y convivencia, se consolida como uno de los ejemplos más notables de comunicación interespecies en el planeta.