La melancolía, la nostalgia y la soledad, tan presentes en las películas Deseando amar (2000) y 2046 (2004) de Wong Kar-wai, se materializan ahora en el diseño interior del restaurante Mi Shang, ubicado en la histórica mansión Rong Zhai de Shanghái. Esta iniciativa cultural de la marca italiana Prada refleja un diálogo entre Italia y China, entre Milán y Shanghái, a través de un diseño historicista que evoca la atmósfera y la estética de las obras audiovisuales del cineasta.
El concepto de tête-bêche, tomado de la filatelia —donde la cabeza de un sello enfrenta el pie del otro—, guía la incorporación de elementos milaneses dentro de un edificio chino de 1918 restaurado para convertirse en un espacio cultural. Así, el recorrido del visitante inicia con un pasillo que emula la famosa secuencia de luces del hotel en Deseando amar, llevando a una biblioteca con una cuidada colección de libros sobre artesanía china, diseño italiano y artes decorativas.
Las piezas colgadas en las paredes, realizadas en colaboración con Duo Yun Xuan Art Centre, emplean técnicas tradicionales chinas de impresión en madera e integran la estética de la serie Blossoms Shanghai (2023), que complementa el díptico original de Wong y retrata el espíritu urbano de la ciudad en los años noventa.
El comedor, con una paleta que remite a Deseando amar, y la pastelería, decorada con madera de cerezo y latón que remite a la primera tienda Prada en Milán (1913), aportan calidez y un aire artesanal al espacio. Sin embargo, bajo esta belleza se percibe una nostalgia colonial que añade un inquietante matiz político inconsciente al restaurante Mi Shang, convirtiéndolo en un refugio sensorial donde la historia, el arte y el cine convergen.
