Un equipo de arqueólogos en China anunció el hallazgo de una tumba infantil de entre 12.000 y 13.000 años, considerada el enterramiento más antiguo identificado en la isla de Hainan. El descubrimiento, calificado como uno de los avances arqueológicos más relevantes del sur de China, redefine el conocimiento sobre la presencia humana y las prácticas rituales durante el Paleolítico final.
La tumba fue localizada en el interior de la cueva de Luobi, en el distrito de Jiyang, un enclave kárstico ampliamente estudiado desde el siglo XX. En su interior se encontró el cuerpo de un niño en posición lateral, acompañado de ornamentos elaborados con conchas marinas, lo que indica rituales funerarios complejos y una estructura simbólica más avanzada de la que se atribuía a los grupos cazadores-recolectores de la región.
Dataciones por radiocarbono y series de uranio confirmaron la antigüedad del entierro, situado en el tránsito entre el Pleistoceno final y el Holoceno temprano, una etapa marcada por transformaciones ambientales y culturales en Eurasia. La excepcional conservación de los restos permitió a los especialistas identificar cuidados específicos durante el proceso funerario, así como el uso de elementos decorativos vinculados al entorno costero.
El hallazgo también aporta información valiosa sobre la vida cotidiana de los antiguos habitantes de Hainan, quienes combinaban la explotación de recursos terrestres y marinos y poseían habilidades avanzadas para fabricar herramientas. Asimismo, refuerza la relevancia de la isla como corredor entre China continental y el sudeste asiático durante las migraciones humanas del final del Pleistoceno.
La cueva de Luobi podría convertirse en un parque arqueológico protegido, mientras continúan las excavaciones y estudios especializados que buscan determinar la existencia de nuevas estructuras y más enterramientos que amplíen este capítulo fundamental de la prehistoria asiática.
