Andy Muschietti llevó a los espectadores al Derry de 1962 con It: Bienvenidos a Derry, la serie que amplía el universo creado por Stephen King y profundiza en el origen del temido Pennywise. A lo largo de ocho episodios, la historia conecta los hechos ocurridos décadas antes con los eventos que, 27 años después, enfrentarán Beverly, Richie, Bill, Ben, Stanley, Eddie y Mike contra el payaso asesino.
La serie revela que Pennywise es un ser sobrenatural que adoptó la forma del payaso tras asesinar a un hombre atormentado, y que llegó a Derry dentro de un misterioso cometa. Fragmentos de este meteorito fueron usados por la comunidad nativoamericana para “encerrar” a la criatura, convirtiéndose en guardianes silenciosos del pueblo durante generaciones. Sin embargo, la llegada del ejército estadounidense y su intento por controlar al ente rompe el frágil equilibrio.
Mientras los adultos provocan el caos, un grupo de niños comienza a ser aterrorizado por Pennywise, viéndose obligados a enfrentarlo para salvar a sus amigos. El final de la primera temporada arranca cuando uno de los pilares que contenía al monstruo es destruido, despertando a Pennywise antes de su habitual ciclo de hibernación de 27 años.
La niebla cubre Derry, los niños desaparecen y el terror se intensifica. Con ayuda de una daga vinculada al meteorito y de figuras espirituales del pasado, los protagonistas logran frenar temporalmente al ente y devolverlo a su letargo. No obstante, la serie deja claro que el mal nunca desaparece del todo.
El cierre también establece nuevos guardianes de Derry y ofrece un emotivo cameo de Beverly Marsh, conectando directamente con las películas. It: Bienvenidos a Derry no solo amplía el mito de Pennywise, sino que confirma que el miedo, en Derry, siempre encuentra la forma de regresar.




