En la antesala de recibir el Premio Donostia a su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, la actriz estadounidense Jennifer Lawrence calificó de “genocidio” la guerra de Israel en Gaza y criticó la política de su país, a la que acusó de carecer de integridad.
“Lo que está ocurriendo es nada menos que un genocidio, y es inaceptable”, declaró la intérprete de Los juegos del hambre y Silver Linings Playbook (2013), cinta que le dio un Oscar, durante la conferencia de prensa previa a la ceremonia.
Lawrence, de 35 años, expresó su preocupación por el futuro de las nuevas generaciones en Estados Unidos: “Siento miedo por nuestros hijos. Lo que me entristece tanto es que esta falta de respeto y el discurso actual en la política estadounidense se van a convertir en algo normal para ellos”.
La actriz lamentó también que las declaraciones de figuras públicas sobre temas sociales sean vistas como una provocación: “Los políticos mienten, no hay empatía, y todos deben recordar que cuando ignoras lo que pasa en una parte del mundo, pronto llegará también a tu lado”, afirmó.
En el Auditorio Kursaal, Lawrence recibió el premio de manos del director español Juan Antonio Bayona, presidente del jurado de esta edición. Con este galardón, se convirtió en la artista más joven en obtener el reconocimiento, que ha recaído en nombres como Gregory Peck, Bette Davis, Robert De Niro, Lauren Bacall y Meryl Streep.
Visiblemente emocionada, declaró: “Unirme a artistas que han dado forma al cine con decisiones audaces, que me han inspirado personal y creativamente, es increíblemente especial. Me siento abrumada”.
La ceremonia estuvo acompañada por la proyección de “Die My Love”, su más reciente película dirigida por Lynne Ramsay y coproducida junto a Martin Scorsese, basada en la novela Mátate, amor de la argentina Ariana Harwicz. La cinta, presentada en Cannes, aborda la maternidad desde una perspectiva cruda y sin idealizaciones.
Lawrence compartió que la historia conectó con su experiencia personal tras su segundo parto: “Experimenté un posparto muy difícil, ahora veo la película y siento que realmente lo clavó”.
Con esta entrega, San Sebastián reafirma el papel de su festival como un espacio donde convergen cine, crítica social y la voz de los grandes nombres de la industria.




