El Museo de la Ciudad de Querétaro inauguró La gravedad del susurro, una exposición que reúne el trabajo de Erin Frost, Martín Soto Climent y Pablo Arellano, bajo la curaduría de Polina Stroganova. La muestra constituye la tercera fase de un proceso colectivo iniciado en 2024 y está concebida especialmente para el exconvento que alberga al museo, explorando la noción del secreto desde dimensiones filosóficas, psicológicas y sensoriales.
La exposición ofrece una experiencia inmersiva donde la intimidad,ola memoria y el silencio se entrelazan a través de pinturas, esculturas y objetos, invitando al público a un diálogo contemplativo con las obras.
En palabras de Stroganova, “un secreto siempre implica una decisión: qué comparto y qué no, a quién incluyo y a quién dejo fuera. En esta muestra, el secreto se convierte en una experiencia sensorial y espacial, algo profundamente físico y completamente intangible”.
Erin Frost aporta un lenguaje pictórico meditativo que explora la relación entre lo corporal y lo metafísico, mientras que Pablo Arellano traduce el secreto en esculturas de cerámica, piedra y metal, conectando lo material con lo ritual y lo simbólico. Por su parte, Martín Soto Climent investiga la intimidad y la fragilidad de la existencia mediante objetos cotidianos, reforzando la atmósfera contemplativa del exconvento.
La gravedad del susurro no solo busca mostrar arte, sino fomentar un ejercicio de escucha y conexión entre artistas, curadora y público, donde el susurro se convierte en una “sustancia corporal” que permite vincularse con la obra sin necesidad de revelar completamente su misterio.
La exposición está abierta al público en el Museo de la Ciudad de Querétaro y se presenta como una invitación a vivir el arte como una experiencia íntima y meditativa