Julio de 2025 se posicionó como el tercer mes más caluroso en el registro histórico global, con temperaturas promedio 1,00 °C por encima de la media del siglo XX, según el último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). El documento, elaborado por el Centro Nacional de Información Ambiental (NCEI), confirma que cada mes desde julio de 2024 ha roto récords térmicos para su periodo, evidenciando una tendencia sostenida de calentamiento global.
La temperatura promedio de la superficie terrestre y oceánica en los primeros siete meses de 2025 se ubicó 1,18 °C por encima de la media del siglo XX, convirtiendo este lapso en el segundo más cálido desde que existen mediciones (1850), solo superado por 2024. Los expertos advierten que este fenómeno no responde únicamente a variaciones naturales, sino principalmente a las emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero.
En julio, distintas regiones del mundo sufrieron eventos climáticos extremos: América del Norte experimentó calor inusual en su costa oeste; Europa del Sur enfrentó olas de calor con temperaturas que superaron los 45 °C; Asia vivió la peligrosa combinación de calor y lluvias torrenciales, provocando inundaciones y deslizamientos; y Oceanía, África y las zonas polares registraron anomalías térmicas significativas.
Además, el mes presentó contrastes hídricos: mientras el sureste asiático, el sur de Brasil y partes de África tuvieron precipitaciones por encima de lo normal, regiones como el oeste de EE.UU. y el Sahel africano sufrieron sequías severas. La temperatura media del mar fue la tercera más alta para un mes de julio, incrementando el riesgo de huracanes y ciclones más intensos.
La NOAA advierte que, de continuar esta tendencia, las próximas décadas podrían estar marcadas por crisis hídricas, inseguridad alimentaria, migraciones forzadas y aumento de enfermedades. El informe subraya que la ventana para actuar frente al cambio climático se está cerrando rápidamente.