Ciencia

Las arañas joro; cannibales de la naturaleza

Se trata de una especie que está transformando los ecosistemas

Desde 2014, las arañas joro (Trichonephila clavata), originarias del este de Asia, han colonizado el sureste de Estados Unidos con sus espectaculares telarañas doradas, capaces de formar verdaderos complejos de apartamentos arácnidos en lo alto de los árboles. Aunque su aspecto intimida —hembras del tamaño de la palma de una mano, amarillas y negras—, los expertos aseguran que son inofensivas para humanos y mascotas.

Andy Davis, ecólogo de la Universidad de Georgia, las describe como una de las especies más tímidas del mundo: al recibir un soplo de aire pueden permanecer inmóviles por más de una hora. Sin embargo, una investigación reciente reveló un giro inesperado: estas arañas también pueden mostrar agresividad y llegar incluso al canibalismo.

En experimentos de laboratorio, Davis y su equipo observaron que hasta un 40 % de los encuentros entre hembras terminaban en pelea. En algunos casos se arrancaban patas y en otros, la ganadora clavaba sus colmillos en la rival. Aun así, en pruebas realizadas en escenarios más naturales —telarañas instaladas en campo abierto— los conflictos fueron mucho menos frecuentes.

El hallazgo sugiere que las condiciones artificiales pueden alterar su conducta y que, en comunidad, las joro cuentan con mecanismos como vibraciones para evitar enfrentamientos. Aun así, su impacto ecológico sigue siendo incierto.

Mientras estudios muestran que han desplazado a arañas nativas en Georgia, otras investigaciones señalan que no han modificado significativamente las comunidades locales. Algunos depredadores, como los cardenales, ya se alimentan de ellas, y las joro, a su vez, consumen plagas invasoras como la mosca lanterna manchada.

“Se trata de una especie que está transformando los ecosistemas”, advierte Davis. Comprender su comportamiento, tanto pacífico como agresivo, será clave para medir su verdadero papel en su nuevo hogar.

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