El 2025 quedará registrado como un año especialmente plural en la música. A diferencia de temporadas dominadas por unos cuantos fenómenos globales, este año estuvo marcado por la fragmentación creativa: distintos géneros, escenas y propuestas convivieron en igualdad de condiciones, dando forma a playlists más diversas y arriesgadas. Estas son diez canciones que, por su impacto y permanencia, definieron el pulso musical del año.
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“GBP” – Central Cee & 21 Savage
El rap británico confirmó su peso global con una colaboración sólida y segura, en la que Central Cee se planta de tú a tú con la élite estadounidense. -
“Blade Bird” – Oklou
Hyperpop etéreo y maduro. La francesa firmó una balada experimental que destacó por su delicadeza y atmósfera envolvente. -
“Everything Is Peaceful Love” – Bon Iver
Justin Vernon sorprendió con un giro luminoso, dejando atrás la melancolía para ofrecer una pieza vulnerable y optimista. -
“Nokia” – Drake
Un recordatorio de que Drake aún domina el pop-rap bailable, con un tema diseñado para sonar en bucle. -
“Leda” – Japanese Breakfast
Michelle Zauner combinó literatura, mitología y emoción en una de las canciones más oníricas del año. -
“Stick” – Jim Legxacy
Rap británico experimental que apuntó hacia el futuro, con una identidad sonora difícil de encasillar. -
“Headphones On” – Addison Rae
La transición de influencer a estrella pop se consolidó con un tema suave, nostálgico y altamente adictivo. -
“The Field” – Blood Orange
Dev Hynes regresó con una pieza íntima y sofisticada, donde lo acústico y lo electrónico conviven con naturalidad. -
“Starlight” – Danny L Harle & PinkPantheress
Uno de los tracks de baile más intensos del año, con energía noventera y espíritu hyperpop. -
“Mio Cristo Piange Diamanti” – Rosalía
Rosalía cerró el año con una de sus propuestas más ambiciosas: ópera, teatralidad y emoción pop en estado puro.
Estas canciones no solo acompañaron el 2025: lo definieron, demostrando que la música sigue expandiéndose en direcciones imprevisibles y estimulantes.




