David Bowie no solo cambió de estilo a lo largo de su carrera, sino que redefinió la música pop con cada transformación. Desde su icónico glam rock hasta sus experimentos con ambient y drum and bass, Bowie dejó un legado musical que sigue siendo referencia mundial. A continuación, un repaso por los 10 mejores discos del camaleónico artista británico:
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Let’s Dance (1983) – Su álbum más exitoso comercialmente, producido por Nile Rodgers, combina pop accesible con la complejidad musical característica de Bowie.
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Diamond Dogs (1974) – Cierre de la era glam, con himnos como “Rebel Rebel” y un vistazo a los comienzos del punk.
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Aladdin Sane (1973) – Continuación de Ziggy Stardust, con un glam inconfundible y hits como “The Jean Genie”.
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Scary Monsters (and Super Creeps) (1980) – Pop accesible con experimentación sonora, incluyendo “Ashes to Ashes” y “Fashion”.
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Station to Station (1976) – Obra de transición durante un periodo turbulento de su vida, con la mezcla de soul y experimentación electrónica.
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Blackstar (2016) – Último álbum lanzado dos días antes de su muerte, con sonidos de jazz y letras oscuras que reflejan su legado artístico.
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Heroes (1977) – Parte de la “Trilogía de Berlín”, con influencias de la vanguardia y colaboración con Brian Eno.
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The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972) – El disco que consolidó a Bowie como superestrella, con la historia de un extraterrestre rockero.
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Low (1977) – Primer álbum de Berlín, marcando su exploración más radical en lo instrumental y experimental.
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Hunky Dory (1971) – El disco que mostró a Bowie como compositor brillante, con clásicos como “Changes” y “Life on Mars?”.
Bowie combinó experimentación, virtuosismo y una profunda sensibilidad musical. Su legado se extiende por décadas, estilos y generaciones, demostrando que pocas figuras en la música pop han logrado eras tan icónicas y memorables como las de David Bowie.