
Los cinco animales extintos que podrían regresar gracias a la ciencia
Con mayor probabilidad de resurgir y reencontrarse con los humanos. 1. Lobo terrible
Tras más de 10 mil años de ausencia, el “lobo terrible” prehistórico volvió a la vida gracias a los avances en edición genética impulsados por la empresa Colossal Biosciences. Este proyecto es solo el inicio de una ambiciosa apuesta científica por revivir especies que la humanidad pensaba perdidas para siempre.
Aunque la clonación y otras tecnologías de “desextinción” aún están en etapas experimentales, los expertos han identificado a algunas especies que podrían regresar en un futuro cercano. Aquí te presentamos los cinco animales extintos con mayor probabilidad de resurgir y reencontrarse con los humanos.
1. Lobo terrible
El gran lobo de la prehistoria, con un genoma obtenido de fósiles de miles de años, fue el primer caso de éxito con edición genética. Esta especie formaba parte de la megafauna que habitó América y su regreso abre la puerta a nuevos proyectos.
2. Pájaro Dodo
Este emblemático ave, que habitaba la Isla Mauricio, desapareció por la acción humana en el siglo XVII. Un equipo del Laboratorio de Paleogenómica de la Universidad de Copenhague ya analiza su ADN a partir de restos óseos para preparar su posible resurrección.
3. Tigre de Tasmania (Tilacino)
Un marsupial carnívoro que fue exterminado en 1936 debido a la caza indiscriminada, acusado de atacar ganado. Colossal Biosciences trabaja en su recuperación genética, buscando restaurar este importante depredador de Australia y Tasmania.
4. Mamut lanudo
Con cuerpos conservados en el permafrost del Ártico, el mamut lanudo es uno de los casos más prometedores. Utilizando óvulos de elefantes actuales y técnicas de transferencia nuclear, se espera que sus primeras crías nazcan para 2028.
5. Uro y Quagga
El uro, ancestro salvaje del ganado europeo, se intenta recuperar mediante cría selectiva sin ingeniería genética, replicando sus rasgos en vacas modernas. El quagga, una cebra con rayas parcialmente ausentes, está siendo recreado desde 1987 a través de selección genética para devolverle su patrón único.
Estos proyectos aún enfrentan retos técnicos y éticos, pero representan un fascinante avance en biotecnología que podría cambiar nuestra relación con el pasado natural. La pregunta ahora es: ¿estamos preparados para convivir con estos viejos conocidos?