A pesar de un contexto adverso marcado por recortes presupuestarios y la reducción de equipos de investigación en distintos países, la ciencia logró avances notables durante 2025, especialmente en el ámbito de la medicina. Investigaciones recientes transformaron la comprensión de la salud humana y abrieron nuevas posibilidades para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades que afectan a millones de personas.
Entre los logros más relevantes destaca la aprobación de nuevos tratamientos no hormonales para la menopausia, que ofrecen alivio a mujeres que no pueden recurrir a terapias tradicionales. También se dio un paso histórico en el tratamiento de alergias infantiles con la llegada de un aerosol nasal de epinefrina, una alternativa sin agujas que facilita la atención de emergencias alérgicas.
La medicina regenerativa avanzó de forma significativa, con estudios que identifican mecanismos clave para la regeneración de tejidos y el desarrollo de parches cardíacos implantables, así como la creación de estructuras funcionales a partir de células madre. En paralelo, se mejoraron las pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual, con opciones que permiten realizar diagnósticos desde casa, ampliando el acceso y reduciendo diagnósticos tardíos.
Uno de los hitos más relevantes del año fue la aplicación de la edición genética personalizada en un solo paciente: un bebé con una enfermedad metabólica rara fue tratado con una terapia CRISPR diseñada específicamente para corregir su mutación genética. Este caso marca un precedente para el futuro de la medicina personalizada.
En materia de salud pública, la aprobación de una profilaxis inyectable semestral contra el VIH promete revolucionar la prevención del virus, mientras que nuevos estudios revelaron que algunas vacunas ofrecen beneficios adicionales, como la reducción del riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares y demencia.
Finalmente, avances en la detección temprana del cáncer de páncreas y la creación de un atlas detallado del cuerpo humano, basado en millones de estudios médicos, consolidan 2025 como un año clave para la investigación biomédica, demostrando que incluso en tiempos difíciles, la ciencia sigue avanzando.




