Los Warren se despiden con su historia más oscura

Después de una década de sustos, posesiones y misterios paranormales, la franquicia de El Conjuro llega a su fin. La esperada película “The Conjuring: Last Rites” (El Conjuro: Últimos Ritos) se estrenará este 5 de septiembre y, según sus creadores, será el capítulo más aterrador y sombrío de toda la saga.

Ambientada en 1986, la cinta se basa en el espeluznante caso Smurl, en el que una familia estadounidense —compuesta por Jack y Janet Smurl y sus hijas— comenzó a experimentar fenómenos inexplicables en su hogar en Pensilvania: sombras sobre las camas, susurros, olores fétidos y ataques físicos. El caso llegó a oídos del matrimonio de demonólogos Ed y Lorraine Warren, quienes intentaron intervenir ante lo que describieron como una entidad demoníaca de gran poder.

Dirigida por Michael Chaves (El Conjuro 3, La Llorona) y producida por el creador original James Wan, quien regresa como productor ejecutivo, “Últimos Ritos” marca la cuarta y última entrega de la saga principal. “Para mí es el fin de una era”, confesó Wan en un adelanto. Acompañan al proyecto Vera Farmiga y Patrick Wilson, quienes retoman sus icónicos papeles como los Warren, además de Madison Lawlor en un nuevo rol protagónico.

Con guion de Ian Goldberg, David Leslie Johnson-McGoldrick y Richard Naing, esta entrega no solo busca cerrar con broche de oro una de las franquicias más exitosas del cine de terror contemporáneo, sino también rendir homenaje al legado de los Warren, quienes enfrentaron sus investigaciones más oscuras entre fe, escepticismo y lo sobrenatural.

“El caso Smurl es de las cosas más oscuras que hemos visto en la serie”, adelantó el director Michael Chaves, dejando claro que esta última investigación no será para los débiles de corazón.