Música y danza

Merengue; el ritmo caribeño que conquistó al mundo

* En 2016, la UNESCO ral género musical como Patrimonio Cultural Inmaterial

El merengue es mucho más que un género musical; es la expresión vibrante de la cultura y el alma del Caribe, en especial de la República Dominicana, donde nació y evolucionó hasta convertirse en un símbolo nacional. Este ritmo alegre y contagioso tiene una historia fascinante que refleja la mezcla de tradiciones africanas, europeas e indígenas que dieron forma a las culturas del Caribe.

Las raíces del merengue.

El origen del merengue se remonta al siglo XIX, cuando comenzó a surgir como una forma de expresión musical entre las comunidades rurales dominicanas. Aunque las influencias exactas son difíciles de rastrear, se cree que el merengue es el resultado de la fusión de ritmos africanos, traídos por los esclavos, con la música europea, en particular las danzas de salón como la contradanza y la polka, que llegaron a la isla a través de los colonizadores europeos.

El nombre «merengue» podría derivar del término francés «merengue», un postre ligero y dulce, lo que simboliza su carácter festivo. Otra teoría apunta a que el nombre proviene de un término africano relacionado con el movimiento del cuerpo, algo esencial en este estilo de baile.

La consolidación como símbolo nacional.

En sus primeros años, el merengue enfrentó resistencia por parte de las élites dominicanas, que lo consideraron un género «vulgar» asociado con las clases populares. Sin embargo, su popularidad siguió creciendo gracias a su ritmo pegajoso, fácil de bailar y adaptable a cualquier celebración.

Durante el gobierno de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), el merengue recibió un impulso significativo. Trujillo, quien era un entusiasta del género, lo promovió como símbolo de identidad nacional. Este respaldo político ayudó a que el merengue dejara de ser visto como música rural y se convirtiera en un género ampliamente aceptado en todos los estratos sociales.

El merengue tradicional utiliza instrumentos como la tambora, de origen africano; el güiro, de raíz indígena; y el acordeón, introducido por los europeos. Esta mezcla de sonidos es la esencia del género. Con el tiempo, el merengue evolucionó, incorporando instrumentos como el saxofón, el piano y la guitarra eléctrica, lo que le permitió adaptarse a los nuevos tiempos y expandirse a nivel internacional.

En las décadas de 1980 y 1990, artistas como Juan Luis Guerra y Wilfrido Vargas llevaron el merengue a escenarios internacionales, ganando premios y colocando al género en las listas de popularidad de todo el mundo. Este auge consolidó al merengue como un emblema cultural de la República Dominicana y un símbolo de alegría y celebración en toda América Latina.

Patrimonio cultural de la humanidad.

En 2016, la UNESCO reconoció al merengue como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando su importancia como expresión cultural y su capacidad para unir comunidades a través de la música y el baile.

El merengue, con su energía inagotable y su rica historia, continúa siendo un puente entre generaciones y culturas, recordándonos el poder de la música para contar historias, expresar emociones y celebrar la vida.

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