El escándalo internacional provocado por Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia, tras insultar públicamente a Fátima Bosch, representante de México en la edición 2025 del certamen, ha desatado una ola de reacciones dentro y fuera del mundo de los concursos de belleza.
En un mensaje difundido a través de las redes oficiales de Miss Universo, el presidente de la organización, Raúl Rocha, expresó su “apoyo incondicional” a todas las concursantes y anunció sanciones directas contra Nawat, calificando su conducta como una agresión inaceptable.
“No permitiré que los valores de respeto y dignidad hacia la mujer sean violentados”, declaró Rocha, visiblemente molesto durante su mensaje.
El presidente también señaló que Nawat “ha olvidado el verdadero significado de ser un anfitrión”, recordándole que su deber era atender y apoyar a las delegadas internacionales con respeto y amabilidad.
Rocha condenó con firmeza los actos de humillación e intimidación hacia Bosch, enfatizando que el empresario “abusó de su posición al llamar a seguridad para silenciar y excluir a una mujer indefensa”.
Entre las medidas tomadas, Rocha anunció que se pospuso el evento de colocación de bandas —donde ocurrió el incidente— y que la participación de Nawat en la próxima edición del certamen será “muy limitada o nula”.
Asimismo, instruyó al CEO de Miss Universo, Mario Búcaro, para emitir un comunicado detallando las acciones legales y corporativas que se emprenderán en contra del empresario tailandés.
“No permitiremos que nadie dañe ni trunque el sueño de las mujeres que viajaron de todo el mundo para estar aquí”, enfatizó Rocha.
La organización también confirmó que ejecutivos internacionales fueron enviados a Tailandia para tomar control del evento y garantizar la seguridad y bienestar de todas las participantes.
El mensaje concluyó con un recordatorio sobre los valores del certamen:
“Todos somos iguales. Nadie es superior a nadie, y ese principio lo debemos defender siempre”
