La Plaza de Armas volvió a convertirse ayer en el escenario perfecto para una de las tradiciones más queridas por los potosinos: el tradicional Viernes de Danzón, una actividad que semana a semana reúne a adultos mayores, familias completas y visitantes que buscan disfrutar de un ambiente cálido, alegre y profundamente ligado a la identidad cultural de la capital.
Desde las primeras horas de la tarde comenzaron a llegar los asistentes, algunos con sus mejores atuendos de baile y otros simplemente dispuestos a disfrutar la música. La agrupación encargada de amenizar la jornada interpretó los clásicos del danzón, provocando que parejas de todas las edades ocuparan el centro de la plaza, moviéndose con elegancia y cadencia característica de este género.
El ambiente festivo, acompañado por el sonido de las campanas, el murmullo del público y la arquitectura emblemática del Centro Histórico, convirtió el espacio en un punto de encuentro donde convivieron tradición y comunidad. Muchos curiosos se detuvieron a grabar videos o tomar fotografías, mientras que otros se animaron a aprender algunos pasos.
Con actividades como esta, la capital reafirma su compromiso por mantener vivas las expresiones culturales que forman parte del patrimonio identitario de San Luis Potosí.
