La amenaza de la inteligencia artificial (IA) generativa como fuerza de reemplazo laboral ya es una realidad. Miles de empleados en gigantes como Amazon, Meta e Intel han perdido su trabajo mientras estas empresas automatizan procesos que antes dependían exclusivamente del factor humano.
Solo en octubre, la IA fue responsable de 31,039 despidos en Estados Unidos, según la consultora Challenger, Gray & Christmas. En lo que va del año, la cifra asciende a 48,414 recortes laborales atribuidos directamente al uso de la inteligencia artificial. Este fenómeno convierte a la automatización en la segunda causa de despidos en el país, solo detrás de la reducción de costos.
Un estudio conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK) advierte que uno de cada cuatro empleos a nivel global está en riesgo de transformarse por la irrupción de la IA, especialmente los relacionados con tareas administrativas, medios digitales, software y finanzas.
A pesar de que la OIT prevé más una transformación que una eliminación total del empleo, las cifras son contundentes. Amazon despedirá hasta 30 mil trabajadores, el recorte más grande en su historia; Meta reducirá su plantilla en 600 puestos; e Intel planea prescindir de 25 mil empleados para integrar nuevos sistemas de IA.
Mientras tanto, expertos advierten que esta tendencia exige una reconversión laboral urgente, enfocada en la formación de trabajadores que supervisen, desarrollen y gestionen la inteligencia artificial. La revolución tecnológica ya no está a la vuelta de la esquina: está ocurriendo ahora.




