La leyenda del heavy metal, Ozzy Osbourne, vuelve a contar su historia en la nueva autobiografía “Last Rites”, publicada esta semana. A diferencia de sus memorias anteriores y documentales como I Am Ozzy o Ozzy: No Escape From Now, este libro se centra en los últimos años de su vida, revelando sus luchas médicas, adicciones y encuentros con otros íconos del rock.
Entre los aspectos destacados, Osbourne recuerda:
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La planificación de una residencia en Las Vegas tras su gira de despedida No More Tours II en 2018.
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Una recaída en 2012 tras años de sobriedad, incluyendo alcohol y cocaína.
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Su adicción a los esteroides durante la gira y la estricta vigilancia que Sharon Osbourne tuvo que implementar.
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El impacto de la fama de su reality show The Osbournes y la tensión que generó en su vida familiar.
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Encuentros con músicos legendarios como Keith Moon, Bon Scott, Steve Marriott y Peter Gabriel, de quien quedó obsesionado en 1986 con el álbum So.
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Conflictos y reconciliaciones con miembros de Black Sabbath, incluyendo a Bill Ward, y tensiones con artistas invitados como Brad Wilk y Ginger Baker.
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Situaciones comprometedoras, como fraudes médicos y estafas cerca del final de su vida, que lo dejaron cauteloso con tratamientos alternativos.
Osbourne también aborda con honestidad sus errores personales, incluyendo episodios de infidelidad, y cómo la perseverancia y el amor de su esposa Sharon lo ayudaron a enfrentar los desafíos. La obra ofrece un retrato íntimo de un artista que redefinió el heavy metal y sobrevivió a décadas de excesos, hasta sus últimos días.
“Last Rites” se perfila como la memoria definitiva de un músico que marcó generaciones, mostrando su vulnerabilidad, sus aciertos y su inquebrantable pasión por la música.




