
La naturaleza esconde secretos que la ciencia apenas comienza a descifrar, y uno de los más fascinantes está en la capacidad de algunos animales para hibernar. Osos, murciélagos y otros mamíferos pueden detener su envejecimiento, reducir drásticamente su metabolismo y sobrevivir semanas sin comer ni beber, sin sufrir daños físicos ni cognitivos. Ahora, dos estudios publicados en la revista Science revelan que ciertas “herramientas genéticas” responsables de estas proezas podrían estar presentes también en el ADN humano.
La clave reside en regiones no codificantes del genoma, que actúan como interruptores que encienden o apagan genes relacionados con el metabolismo y la supervivencia en condiciones extremas. Un foco importante es el locus FTO, conocido por su relación con la obesidad en humanos. En hibernadores, este locus regula la eficiente acumulación y uso de grasa durante largos periodos de ayuno, sin efectos nocivos. Experimentos con ratones genéticamente modificados han demostrado que alterar estas regiones produce cambios significativos en metabolismo y comportamiento alimentario.
Además, los hibernadores parecen haber evolucionado eliminando ciertas restricciones genéticas, otorgándoles flexibilidad para disminuir y reactivar su metabolismo según la necesidad. Esto abre la puerta a la posibilidad de inducir estados similares en humanos, con aplicaciones médicas prometedoras para enfermedades degenerativas, prevención de atrofia muscular y hasta para viajes espaciales prolongados.
Otro hallazgo relevante es que la hibernación protege el cerebro y los órganos, incluso revirtiendo daños comparables a los del Alzheimer. Esto convierte a los hibernadores en modelos ideales para investigar la neuroprotección y el envejecimiento saludable.
Aunque todavía falta mucho para aplicar estas técnicas en humanos, estos estudios marcan un paso fundamental: el genoma humano ya posee los interruptores necesarios, solo es cuestión de aprender a activarlos. Así, lo que parecía ciencia ficción podría estar más cerca de la realidad de lo que imaginamos.