Ciencia

Primera mariposa monarca con transmisor satelital completa su viaje hasta Michoacán

Este nuevo avance abre la puerta a comprender mejor los hábitos de viaje de una especie considerada sagrada por culturas del México antiguo

Gracias a los avances científicos y al trabajo de especialistas en Norteamérica, por primera vez se logró documentar detalladamente la migración completa de una mariposa monarca equipada con un transmisor satelital. El ejemplar identificado como MW026 llegó el pasado 9 de noviembre al Santuario El Rosario, en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, en Michoacán, marcando un hecho histórico para el estudio de esta especie.

La Secretaría de Turismo de Michoacán confirmó que la mariposa inició su recorrido en septiembre, en Lawrence, Kansas, donde fue liberada por investigadores del programa Monarch Watch de la Universidad de Kansas. Este proyecto, conocido como Colaboración Monarca, reúne a veinte organizaciones de Canadá, Estados Unidos y México dedicadas a la conservación de la especie.

En total, se colocaron 400 transmisores satelitales —de apenas 60 miligramos, con tecnología solar y Bluetooth— en mariposas que comenzaron su travesía desde Canadá. El seguimiento de MW026 registró su paso por Oklahoma, Texas, Río Verde en San Luis Potosí, la Sierra Gorda de Guanajuato, Juriquilla en Querétaro, y Temascalcingo, Estado de México, antes de llegar a Michoacán.

La mariposa monarca es una de las especies migratorias más emblemáticas del planeta. Cada ejemplar puede recorrer hasta 120 kilómetros diarios, volar a 15 km/h y vivir hasta nueve meses, una longevidad extraordinaria entre los lepidópteros. Cada noviembre, millones de monarcas llegan a los bosques templados mexicanos para enfrentar el invierno y reproducirse; su regreso al norte ocurre en primavera, a través de sus descendientes.

En México existen seis santuarios abiertos al público entre Michoacán y el Estado de México. Además de la investigación científica, plataformas como la App de Monarch Watch permiten a ciudadanos reportar avistamientos y participar en su conservación. Este nuevo avance abre la puerta a comprender mejor los hábitos de viaje de una especie considerada sagrada por culturas del México antiguo y que continúa maravillando al mundo.

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