
Reconectar con viejos amigos puede salvar tu vida
El pequeño gesto que puede transformar tu bienestar emocional
Aunque la mayoría de las personas piensa con afecto en algún viejo amigo del que se ha distanciado, pocas se atreven a dar el primer paso para reconectar. Así lo revela un estudio reciente realizado por psicólogos de las universidades Simon Fraser (Canadá) y Sussex (Reino Unido), publicado en ocasión del Día Internacional de la Amistad, que se conmemora cada 30 de julio.
El estudio, que incluyó siete encuestas con casi 2,500 participantes, mostró que más del 90 % podían identificar a un amigo con quien les gustaría volver a hablar. Sin embargo, incluso después de reflexionar sobre el tema y redactar un mensaje, solo un tercio de ellos lo enviaron.
Los investigadores identificaron una causa principal: la distancia psicológica. Con el paso del tiempo, los viejos amigos pueden sentirse como extraños, lo que genera temor al rechazo o a la incomodidad. En palabras de Lara Aknin, psicóloga principal del estudio, “la gente teme que la otra persona no quiera reconectar, pero la mayoría se llevaría una grata sorpresa si lo intentara”.
Para romper este bloqueo, los autores del estudio propusieron un “calentamiento”: pedir a los participantes que enviaran mensajes breves a amigos actuales antes de contactar a un viejo amigo. Este pequeño ejercicio duplicó las probabilidades de que se concretara el reencuentro: el 53 % de los participantes enviaron el mensaje, frente a solo el 31 % de quienes no realizaron el calentamiento.
El concepto de “vínculos latentes” ha cobrado fuerza desde la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas redescubrieron amistades pasadas durante el confinamiento. De acuerdo con Giuseppe Labianca, psicólogo de la Universidad de Massachusetts Amherst, retomar un vínculo previo puede ser enriquecedor. “Sus vidas han divergido, y eso lo vuelve interesante. Es una oportunidad para descubrir algo nuevo y significativo”, señaló.
Aunque las redes sociales pueden facilitar el reencuentro, los expertos sugieren que una conversación directa —por mensaje, llamada o en persona— genera un mayor impacto emocional. “La sorpresa de recibir un mensaje inesperado amplifica la gratitud del receptor”, afirma Peggy Liu, investigadora de la Universidad de Pittsburgh.
En un mundo donde las conexiones digitales a menudo sustituyen los vínculos profundos, reconectar con un viejo amigo puede ser un acto sencillo pero poderoso, tanto para el bienestar propio como para el de los demás. Y tal vez, no haya mejor momento para hacerlo que ahora.